lunes, 21 de mayo de 2018

Redes sociales y configuración de la identidad

Imagen tomada de Personalismo.org.

La Asociación Española de Personalismo (AEP) propone este año un Seminario Permanente de Investigación que trata de responder, desde diferentes perspectivas, a la cuestión: “¿Identidades fuertes en sociedades débiles? Un desafío de la postmodernidad”. El pasado 19 de mayo impartí una ponencia con el título “Redes sociales: mundos virtuales y configuración de la identidad personal”. Fue retransmitido en directo y puedes ver el vídeo en las páginas de Facebook de la AEP  y de DialogicalCreativity. Abajo dejo el que fue, en líneas generales, el esquema de mi disertación.

martes, 15 de mayo de 2018

«El reloj es nuestro dios» (Los viajes de Gulliver)

Reproducción de la edición infantil de Susaeta de Los viajes de Gulliver (Leerconsusaeta.com)

El viaje de Gulliver a Liliput forma parte de nuestro imaginario, aunque pocos hayan leído la historia original de Jonathan Swift, deán de San Patricio (Dublin), publicada en 1726. La obra pertenece al género de lo fantástico (lo maravilloso, en la clasificación de Todorov), y nos presenta mundos fronterizos, es decir, aquellos que pertenecen a nuestra misma geografía, sólo que se sitúan en terrenos inexplorados por la mayor parte de los hombres. Aunque vista con mayor amplitud, la obra responde al modelo de la sátira social.

lunes, 7 de mayo de 2018

La comunicación depende de la posibilidad del perdón

El retorno del hijo pródigo, Rembrandt, hacia 1662.

«Si me engañas una vez, la culpa es tuya; si me engañas dos, es mía». Suele decirse de esta frase que es un proverbio árabe, aunque Eduardo Palomo en su Cita-logía se la atribuye a Anaxágoras. Sea como fuere, la frase viene a subrayar dos ideas complementarias. Por un lado, que la confianza debe ser un a priori de la comunicación y de las relaciones humanas. Dicho en modo negativo: constatamos con facilidad que la desconfianza torna el encuentro interpersonal prácticamente imposible. Por otro lado, la frase subraya también que ese a priori de confianza debe ser refrendado en la experiencia. Si el otro se revela no-veraz o no-confiable, darle nuestra confianza no sería ya virtud, sino imprudencia.

Ocurre a menudo que las personas nos equivocamos. Las equivocaciones no culpables se superan, con cierta facilidad, con una dis-culpa: el reconocimiento de que, en realidad, no había culpa, sino error. Que el error sea puntual o pertinaz es ya otra cuestión, que deriva nuestra confiabilidad en el otro no ya a su moralidad, sino a su pericia.

Ocurre también, con más frecuencia de la que nuestra mentalidad nos permite reconocer, que no sólo nos equivocamos, sino que mentimos, engañamos, ocultamos, ofendemos, agredimos o eludimos nuestras responsabilidades. Entonces no basta una disculpa, pues no se trata ahora de superar un error, sino una traición, ofensa o agresión. Eso es lo que, según el proverbio citado, no podemos obviar mirando hacia otro lado como si no hubiera pasado nada. Si lo hiciéramos seríamos imprudentes o ilusos.

martes, 1 de mayo de 2018

La Fantasía como género moderno: «Lovecraft nos trae locos»

Retraro de H. P. Lovecraft (El Periódico)
Aburridos. El rostro de mis alumnos de Bases Filosóficas de la Fantasía y la Ciencia Ficción era inequívoco. Yo trataba de compartirles lo que para mí fue un hallazgo maravilloso: que el género literario conocido como Fantasía está íntimamente ligado al de la Ciencia Ficción y que ambos son géneros marcadamente históricos, es decir, hijos de un lugar y un tiempo determinado: la Modernidad.