miércoles, 21 de mayo de 2014

Identidad personal, mundo digital y comunicación pública

Peter Steiner en The New Yorker, 1993. En ésta, considerada 
la primera viñeta sobre internet, ya aparece la cuestión de la identidad.
«El periodismo quiere ser ciudadano, la publicidad quiere ser contenido, la propaganda quiere ser participación, el entretenimiento quiere ser interactivo, los usuarios quieren ser medios, los medios quieren conversar. Los viejos paradigmas que definían las identidades y funciones de los agentes de la comunicación pública han saltado por los aires y hoy toca repensarlos con cierta urgencia».

Este acertado diagnóstico que nos compartió José Luis Orihuela en eCuaderno (Repensando la identidad en el mundo digital) fue recogido por Juan José García-Noblejas para ofrecernos una respuesta tentativa: Repensar la comunicación pública desde la identidad personal. A continuación, parafraseo sintéticamente algunas de sus ideas:

  • Ante la tendencia a la dispersión o al reduccionismo, cabe repensar la comunicación pública, sus modos, soportes y medios desde una perspectiva integradora, que busque dar sentido unitario a lo que aparece como un panorama abierto y variopinto.
  • Desde una perspectiva profesional y académica, cabe razonar en torno a un campo disciplinar que aporte sentido integrador, centrando la atención en algunos rasgos de nuestra identidad como personas.
  • Reorientar la reflexión desde la perspectiva del poder a la del saber: aunque se haya hablado de la verdad, pero como algo ya poseído, y menos como algo buscado; se ha hablado poco de la comunicación pública como algo relacionado con la vida y la libertad de las personas.
  • La hipótesis: el elemento integrador puede ser el de repensar la comunicación pública como el conjunto de acciones que las personas libres e históricamente situadas realizan buscando el saber con verdad como aportación específica al bien común de todos los implicados.

viernes, 16 de mayo de 2014

¿Qué son las narrativas transmedia?

Fotograma extraído del vídeo que cierra esta nota.

La voluntad de expresión del ser humano, su espíritu creativo y el potencial del mundo digital hacen muy difícil seguir el ritmo de los nuevos conceptos, estrategias, formatos y lenguajes de la comunicación social. Una de las nuevas estrategias de comunicación que ya ha tenido y va a tener aún más recorrido es la de las narrativas transmedia. ¿Qué demonios quiere decir esa expresión? La agencia de publicidad Draft Fcb ha elaborado un vídeo de cuatro minutos en el que lo explica muy bien.

jueves, 8 de mayo de 2014

La Literatura escribe una carta a los estudiantes

Johannes Vermeer, Mujer de azul leyendo una carta (1662-1663).
Antes de matricularme en Periodismo ya contaba en mi curriculum con la creación de un par de fanzines fracasados vinculados a juegos de rol y en mi primer año de carrera creé con varios compañeros Cosa vostra, maquetado con QuarkXpress, impreso en casa y fotocopiado y grapado en la universidad. Aquel título resultaba sospechoso a las autoridades académicas, así que nos convocaron a los responsables y nos ofrecieron una alternativa más profesional: llenar de contenido atractivo para la gente joven una publicación institucional llamada Gente Universitaria, que fue el pre-embrión de lo que hoy, más de 15 años después, se llama Grupo Mirada XXI. Allí, alumnos noveles acompañados por veteranos y coordinados por profesores crecen y aprenden en un entorno profesional. En aquellos tiempos de ebullición universitaria trabajé codo con codo con profesores, profesionales y compañeros de carrera. Algunos de nosotros (corría el año 1996) empezamos a comprender que el papel era caro y que podíamos ser periodistas –y directores de nuestros propios medios– gracias a internet. El más emprendedor de nosotros, Pablo A. Iglesias (@PabloAIglesias), fundó LaSemana.es y en cuanto pude me incorporé a su equipo. Allí sigo publicando todos los lunes.

Una de las personas que descubrí en aquel tránsito desde Cosa vostraLaSemana.es, pasando por Gente Universitaria, fue el profesor doctor Edward Mulholland (@EdwardMulhollan), neoyorkino con sangre irlandesa que dominaba el español mejor que yo -que soy de aquí, de Madriz-. Ahora da clase de Introducción a la Literatura Hispánica en el Benedictine College (Atchinson, Kansas) y me cuenta que hace unos días, durante la última clase del curso, se despidió de sus discípulos regalándoles una “Carta de la Literatura al alumno” escrita por él.

viernes, 2 de mayo de 2014

Educar es enseñar a convivir con el misterio

Misty beach, por Engelbert Romero.

Te he compartido en algunas notas mi preocupación por recuperar el asombro como la disposición originaria para el aprendizaje y el desarrollo personal. En La Ruta del encuentro, José Ángel Agejas insiste en que la formación universitaria debe empezar en el asombro, caminar en él y concluir en un nuevo asombro, habiendo aprendido algo por el camino. Catherine L’Ecuyer (Educar en el asombro, Apego & Asombro) habla del asombro como motor del aprendizaje y de la importancia de mantener viva esa actitud en los niños.

Este principio pedagógico ya lo descubrieron los griegos. ¿Por qué parece que debemos aprenderlo de nuevo? Agejas y L’Ecuyer tienen sus teorías, que yo complemento con ésta: porque hemos perdido el sentido del misterio. Reconocer que sabemos poco, convivir con la incertidumbre, es incómodo. Cuando los niños nos hacen preguntas asombradas matamos su asombro dándoles respuestas científicas o con ese definitivo porque sí y punto. "No lo sé" no nos parece una opción aceptable cuando, muchas veces, es la más sensata.