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lunes, 29 de agosto de 2022

La cuna académica del ‘visual thinking’: de Aristóteles a los mind maps, pasando por Vermeer

La tasadora de perlas (Johannes Vermeer, 1665)
El visual thinking como herramienta está presente desde hace décadas en diversos sectores del mundo profesional: empresa, coaching, publicidad, psicología, terapia, producción audiovisual… sin embargo, como disciplina, está poco presente en las universidades. A menudo esto se interpreta como una grave desconexión entre la universidad y la empresa, pero… lo cierto es que el origen del visual thinking es estrictamente académico. Debemos su desarrollo a los trabajos de Rudolf Arnheim, profesor de Psicología del Arte en Harvard, recogidos en el volumen Visual Thinking (1969). Arnheim basa sus argumentos en textos de filósofos antiguos y modernos, en experimentos psicológicos de laboratorio, en la teoría de la percepción, en la creación artística de los niños y en escritos científicos sobre física y astronomía.

Su libro intenta «llegar a una más cabal comprensión de la percepción visual como actividad cognoscitiva» y demuestra que «el pensamiento verdaderamente productivo, en cualquiera de las áreas de la cognición, tiene lugar en el reino de las imágenes» (p. IX). Es decir, algo que ya anticipó Aristóteles en De Anima III, pero que la tradición racionalista occidental suele olvidar: el razonamiento intelectual no sólo es precedido sino constantemente acompañado por los productos y la actividad de la imaginación deliberativa.

lunes, 21 de marzo de 2022

Yo siempre vi un sombrero | Encuentros con el Principito

Muchos de los que leyeron El Principito de niños no tienen un gran recuerdo de la obra. Porque no es un libro para niños. Al leerlo de adultos, somos muchos los que pensamos: “Nunca supe ver el elefante dentro de la boa; yo siempre vi un sombrero”. Así me decía mi querido José Manuel de León cuando le hablé del libro que Elisa de la Torre y yo estábamos perfilando y que hoy te presento.

En este pequeño libro nos proponemos no sólo enseñar a ver el elefante, sino mucho de lo invisible que contiene el relato del piloto, mucho más de lo que los tópicos populares e incluso la crítica formal han subrayado. El Principito no nos propone un retorno a una infancia acrítica, ni relata una ensoñación, sino que promueve nuestra “imaginación de lo invisible”, nos enfrenta a los misterios que fundamentan nuestra vida, haciéndonos ver con el corazón lo que es invisible a los ojos.

Cada capítulo es una meditación de una frase o un párrafo de cada episodio de El Principito. La estructura de nuestro libro respeta la temporalidad lineal -a diferencia de la obra original- lo que permite recorrer mejor la lógica del drama vital de cada uno de los amigos -el piloto y el principito- que se inicia con el despertar de la vocación, la renuncia a cumplirla, la caída en el desierto -el exilio de una vida sin vocación-, el encuentro con el amigo que nos hace renacer a nuestra vocación y el afrontamiento esperanzado de la soledad, el mal y la muerte.

En la primera parte acompañamos en su viaje al principito: del asteroide B-612 hasta su encuentro con el zorro. En la segunda parte, acompañamos al piloto que quiso ser pintor, desde que descubrió y renunció a su vocación, a la edad de seis años, hasta que su vocación le grita de nuevo en el desierto: Dibújame un cordero. En la tercera parte meditamos sobre el encuentro entre el principito y el piloto. Nuestra contemplación de estas dos vidas concluye frente al más bello y más triste paisaje del mundo

viernes, 3 de enero de 2020

La imagen: caminos del reconocimiento

Álvaro Abellán-García Barrio (coord.)
Colección Jano Comunicación y Humanidades
Editorial Sindéresis. Madrid, 2019.
ISBN: 978-84-16262-45-8.
Este libro es fruto de la alianza entre dos proyectos distintos: la Semana de la Imagen (SIMUFV), organizada por el grado en Comunicación Audiovisual de la Universidad Francisco de Vitoria; y el Grupo Estable de Investigación (GEI) Imaginación y mundos posibles, inscrito en la Facultad de Comunicación y vinculado, mediante un Seminario Permanente de Investigación, al doctorado oficial en Humanidades (Línea: Estética) de la misma universidad.

La cuestión de fondo que aborda el libro es que en su materialidad, las imágenes, las películas, las series de televisión, los anuncios publicitarios, los videojuegos y las fotografías son imágenes sensibles en las que se manifiesta otra realidad: un referente, un significado, un sentido. De ahí que tomarse en serio las imágenes nos obligue a un doble examen: el de su materialidad sensible y el del mundo que ellas nos presentan, como camino de reconocimiento de uno mismo, del otro y del mundo. Un mundo que, con frecuencia, no encontramos en la superficie de la tierra, sino en otra esfera –quizá mental, quizá celeste–, allá donde Aristóteles encontró lo universal, o donde Platón imaginó que estaban las Ideas, aquellas cuyas imágenes proyectadas en la caverna de este mundo no son sino meras sombras. Los autores de este libro analizan con rigor y pasión las sustancias expresivas de su estudio, las imágenes. Pero además nos invitan constantemente a alzar la vista para ver esa otra realidad que ellas nos presentan, enseñándonos a reconocer lo invisible en lo sensible.

sábado, 26 de enero de 2019

El papel de la imaginación en la Ética, la Estética y la Antropología

Captura de imagen de la conferencia de Nieves Gómez sobre Julián Marías. 
12.12.2018, Universidad Francisco de Vitoria.
Abajo tienes el vídeo sobre “El papel de la imaginación en Julián Marías: Antropología, Ética y Estética”. Reproduce el segundo encuentro abierto al público del Seminario Permanente de Investigación Imaginación y mundos posibles, vinculado al doctorado en Humanidades de la Universidad Francisco de Vitoria.

«El fin –dice Aristóteles en innumerables ocasiones- es lo más importante en todo». Así que, ¿con qué fin tuvimos este encuentro? ¿Qué nos reunió un 12 de diciembre entre las cinco y las siete de la tarde (casi noche), en aquella sala de conferencias en la que una antes que yo, y muchos después de mí, han defendido su tesis doctoral?

jueves, 6 de diciembre de 2018

El papel de la imaginación en la filosofía de Julián Marías

José Ortega y Gasset definió al hombre como un «centauro ontológico». Su discípulo Julián Marías, sensible al poder de la imaginación y promotor del papel de las mujeres en su tiempo, definió a la mujer como una «sirena ontológica». En ambos casos, subrayan la peculiaridad tan propia del ser humano como «animal de irrealidades», como esa criatura que no sólo es capaz de imaginar lo que no existe, sino que además necesita hacerlo para dar sentido a su vida.

La imaginación juega en la filosofía de Julián Marías un papel especulativo, relacionado con la posibilidad del hombre para buscar, encontrar y relacionarse con la verdad. La imaginación juega en su filosofía un papel ético, pues el ser humano, «ser futurizo», necesita proyectar imaginativamente su futuro para dar sentido a su vida, acertar en sus decisiones y prever las consecuencias de sus acciones. Finalmente, la imaginación juega un papel creativo, estético, en cuanto que le permite al hombre crear imágenes, historias, mundos posibles irreales que sin embargo inspiran y revelan verdades invisibles, pero fundamentales para el ser humano.

Conocer la realidad, proyectar el futuro, inventar poéticamente realidades inexistentes… parecen actividades humanas muy distintas, propias de personalidades también distintas: el teórico, el ético y el artista. La actual fragmentación de saberes y la especialización de las profesiones las separan todavía más. Sin embargo, es ya un sentir común tanto en el ámbito académico como en el profesional que esas tres capacidades deben trabajar juntas, pues se potencian mutuamente. Si la imaginación juega un papel decisivo en esos tres ámbitos… ¿será la imaginación una facultad clave para superar la fragmentación de saberes?

lunes, 22 de octubre de 2018

Conferencia: El Principito y la imaginación de lo invisible

Fragmento de una de las ilustraciones originales de Saint-Exupery para El Principito.
Aprendí a leer El Principito de manos de un buen maestro, quien me capacitó para descubrir en esa pequeña obrita nuevas perspectivas que iluminan mi propia vida. El verdadero maestro no sólo nos comparte su visión; también nos enseña a mirar por nosotros mismos.

viernes, 5 de mayo de 2017

¿Qué sostiene el mundo?

Fotograma de La historia interminable (Die unendliche Geschichte, Wolfgang Petersen, 1984).

Mis alumnos se enfrentaron a esta pregunta desde la primera semana de clase. «¿Qué sostiene el mundo?» es la primera indagación que acometemos en la asignatura de Bases Filosóficas de la Fantasía y la Ciencia Ficción en el grado de Creación y Narración de Videojuegos (Universidad Francisco de Vitoria). Es una pregunta para la que no encontraron una respuesta fácil. A medida que se acercaba el ensayo en el que debían dar cuenta de sus reflexiones, la tensión crecía. Trataban de desglosar la cuestión en otras aparentemente más fáciles: ¿Qué sostiene el mundo real o qué sostiene los mundos ficcionales que nos inventamos? ¿Qué sostiene el mundo, en general, o qué sostiene mi mundo personal?

lunes, 13 de marzo de 2017

Saint-Exupéry: un periodista francés en la guerra de España

Antoine de Saint-Exupery junto al avión que pilotó, gracias al diario parisino L'Intransigeant, para cubrir la guerra civil española.

«Esta tarde he asistido al bombardeo desde la misma ciudad [de Madrid]. Alguien juzgó necesario dejar caer un rayo sobre la Gran Vía para descuajar una vida, una sola. Algunos viandantes se sacudían los escombros; otros corrían; el humo ligero se disipaba; pero aquel joven, salvado milagrosamente sin un rasguño, tenía a su novia, a la misma que segundos antes llevaba cogida del brazo con su ternura, a sus pies, convertida en una esponja de sangre, en un amasijo de carne y jirones. Mientras se arrodillaba, sin entender nada todavía, movía la cabeza lentamente, de arriba abajo, como si pensara: “Qué extraño es esto”. En aquella flor derramada no había nada que le recordara a su amiga. […] A medida que el grito, diferido no sé por qué razones, se formaba en su garganta, el joven tenía la ocasión de comprender que el verdadero objeto de su amor no habían sido esos labios, sino el gesto, la sonrisa de esos labios. No esos ojos, sino su mirada. No ese pecho, sino su delicado movimiento marino. Tenía la oportunidad de comprender, en definitiva, la causa de la angustia que le provocaba su amor. ¿Acaso no había perseguido lo inaprensible? No se trataba de estrechar su cuerpo, sino la suavidad, la luz, el ángel ingrávido que lo cubría…» Saint-Exupery, Antoine, La guerra de España, trad. de Andoni Eizaguirre Ugarte, KEN Nueva, Mutilva (Navarra), 2016, 60-61.