lunes, 14 de enero de 2019

«Escuchar con los ojos a los muertos»

D. Francisco de Quevedo, copia de el retrato original pintado por Velázquez, que se ha perdido. 
Conocer esa pérdida y el contenido de esta nota me han incitado a publicar la imagen en blanco y negro. 

«Algunos años antes de su prisión última me envió este excelente soneto desde La Torre», nos cuenta el editor de Francisco de Quevedo. «La Torre» es La Torre de Juan Abad, pueblecito entre Ciudad Real y Jaén, al pie de la sierra de Segura. Quevedo «reescribe los tópicos de la selección frente a la abundancia, del coloquio y la enseñanza de los que ya murieron, de la experiencia adquirida con la historia, de la vida como sueño», apunta Pablo Jauralde García (Francisco de Quevedo, Antología poética, Austral, Madrid, 2005, 110). En última instancia, es el tema del beatus ille, oda a la vida retirada, sencilla, campestre… e intelectual.

lunes, 7 de enero de 2019

Una invitación a leer… mejor

Audrey Hepburn, 1953.
«Si vale la pena leerlo, vale la pena leerlo dos veces» (p. 11). Los libros de invitación a la lectura son, por sí mismos, una paradoja. Como cuando el profesor recuerda en clase las bondades de asistir a clase; es decir, que se lo recuerda precisamente a los que asisten, y no a los que necesitan ese consejo. Sin embargo, en tiempos de crisis de asistencia y de lectores, el que alguien nos recuerde a los que asistimos y leemos el sentido de hacerlo resulta gratificante. Además, el título del libro pone la venda antes de hacerse la herida. No se trata ya sólo de leer… sino de leer… mejor.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Mundos posibles, fantásticos e imposibles (una tradición universitaria)

Una de las imágenes imposibles de M.C. Escher (1898-1972).

La primera actividad abierta al público organizada por el Seminario Permanente de Investigación “Imaginación y mundos posibles” contó con la presencia de tres generaciones de maestros de una misma tradición: la escuela de Madrid. Presentó el acto Consuelo Martínez Moraga quien, formada en esa escuela, es ahora profesora en la Universidad Francisco de Vitoria, extendiendo en una nueva institución el magisterio recibido en su alma mater. La presencia de una tradición viva es algo más que un símbolo para un grupo de investigadores cuyo seminario lleva el adjetivo de “permanente”.

martes, 18 de diciembre de 2018

Origen y sentido del regalo: ¿El Corte Inglés?

«Sólo si es una tertulia». Era la condición para que Chema Alejos y yo nos animáramos a conversar durante una hora sobre un tema tan difícil. La gracia de la tertulia está en que quienes hablan no son expertos en el tema, sino que tratan de tener una conversación inteligente, de aprender a pensar en compañía. Incluso con esa advertencia, el título del coloquio en la U-Shop de la UFV nos presionaba: Origen y sentido del regalo. En un buen lío nos había metido nuestra querida Gemma. Menos mal que un buen número de alumnos –teniendo en cuenta que empiezan los exámenes- y unos cuantos colegas de la universidad, vinieron a echarnos una mano. Fue el 12.12.2018, a las dos en punto de la tarde.

«Empecemos por poner los tópicos sobre la mesa. ¿Qué es regalar?», dije. Benditos alumnos. Allí estaban, respondiendo. «Una acción por la que se da algo a alguien». «Ese algo debe ser significativo». «No es tanto lo que regalas, como el hecho de regalar». «Muchas veces es como un gesto, un detalle con el otro». «Muchos regalos son un símbolo: hay algo material, pero se hace para entregar algo inmaterial». «A veces, lo que no sabemos o logramos decir con palabras, lo hacemos con un regalo». «Hay una sorpresa». «No tanto el regalo, sino el acto de regalar: es una sorpresa, un acto inesperado». «Es algo libre, no necesario; no hay por qué regalar y, sin embargo, lo haces». «Es la gratuidad lo que es bonito del regalo». «Bueno, ya no es tanto así. Ahora, en Reyes, hay que regalar sí o sí. Se ha vuelto algo obligatorio». «Regalar ha perdido su sentido, porque ya no lo haces porque quieres, ni te sientes especialmente regalado cuando te dan algo». «Parece un invento del Corte Inglés para incitar al consumo, para obligarnos a todos a gastar dinero».

jueves, 6 de diciembre de 2018

El papel de la imaginación en la filosofía de Julián Marías

José Ortega y Gasset definió al hombre como un «centauro ontológico». Su discípulo Julián Marías, sensible al poder de la imaginación y promotor del papel de las mujeres en su tiempo, definió a la mujer como una «sirena ontológica». En ambos casos, subrayan la peculiaridad tan propia del ser humano como «animal de irrealidades», como esa criatura que no sólo es capaz de imaginar lo que no existe, sino que además necesita hacerlo para dar sentido a su vida.

La imaginación juega en la filosofía de Julián Marías un papel especulativo, relacionado con la posibilidad del hombre para buscar, encontrar y relacionarse con la verdad. La imaginación juega en su filosofía un papel ético, pues el ser humano, «ser futurizo», necesita proyectar imaginativamente su futuro para dar sentido a su vida, acertar en sus decisiones y prever las consecuencias de sus acciones. Finalmente, la imaginación juega un papel creativo, estético, en cuanto que le permite al hombre crear imágenes, historias, mundos posibles irreales que sin embargo inspiran y revelan verdades invisibles, pero fundamentales para el ser humano.

Conocer la realidad, proyectar el futuro, inventar poéticamente realidades inexistentes… parecen actividades humanas muy distintas, propias de personalidades también distintas: el teórico, el ético y el artista. La actual fragmentación de saberes y la especialización de las profesiones las separan todavía más. Sin embargo, es ya un sentir común tanto en el ámbito académico como en el profesional que esas tres capacidades deben trabajar juntas, pues se potencian mutuamente. Si la imaginación juega un papel decisivo en esos tres ámbitos… ¿será la imaginación una facultad clave para superar la fragmentación de saberes?