Mostrando entradas con la etiqueta cine. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cine. Mostrar todas las entradas

jueves, 27 de febrero de 2014

‘Gravity’: mejor película estrenada en España en 2013

Imagen promocional de la película Gravity (Alfonso Cuarón, 2013).

Ir al cine ya no es necesariamente una inversión que merezca la pena. Quizá por eso, una buena selección de lo mejor estrenado en salas cada año es un recurso muy valioso. Elaborar esa lista, reconociendo el mejor cine estrenado en España cada año natural, es uno de mis objetivos como miembro del jurado de los Premios Alfa y Omega de cine.

La gran ganadora en 2013 ha sido Gravity, una de esas experiencias cinematográficas que, sin duda, merecen la pena. Las virtudes técnicas de la película son muchas. Lo más emocionante para mí fue comparecer ante el reto logrado de un director que quiere sostener la acción dramática con apenas dos actores, o una y medio, pues Ryan Stone (Sandra Bullock) es la protagonista solitaria durante casi todo el metraje. Lo más logrado, sin embargo, me pareció el modo en el que Alfonso Cuarón logra articular forma y fondo, argumento y tema, con una planteamiento profundamente dialógico.

Todas las historias, por definición, tienen un planteamiento o sustrato dialógico, es decir: relatan la acción dramática de un personaje como su respuesta a una realidad que no le puede dejar indiferente. Pero no en todas las películas el corazón de la historia es la estructura constitutivamente dialógica del ser humano, cosa que ocurre en Gravity.

miércoles, 26 de junio de 2013

El dinamismo del encuentro: cuatro primeros cambios que nos abren a la plenitud



Los filósofos del diálogo sostienen que la plenitud de la vida humana se da en el encuentro. ¿Qué quieren decir con esto? Evidentemente, no se refieren a la mera conversación o trato humano, sino a una forma específica de relacionarnos con los otros que nos permite descubrir quiénes queremos ser y cómo llegar a serlo. Esa forma de encuentro no hay que buscarla en lo visible o en la superficie, sino en lo invisible. Algo que no se ve a primera vista, pero que nos revela en lo que vemos y que es lo realmente determinante para nuestra vida. ¿Cuáles son esos cuatro cambios que se dan en el encuentro con otro y que nos abren a la plenitud de nuestra vida?

El pasado sábado fui invitado para hablar de este tema con una veintena de coaches que actualmente se están formando en el Ciclo Fundamental de Coaching Dialógico® desarrollado por el IDDI de la Universidad Francisco de Vitoria. Para entrar en materia, vimos juntos esta secuencia de la película Veredicto final, protagonizada por Paul Newman y dirigida por el maestro Sidney Lumet.

El abogado Frank Galvin (Paul Newman) está desahuciado, enajenado en su propia vida, alcoholizado. Lleva años aceptando casos fáciles para pactar antes de ir a juicio, cobrar su comisión y sobrevivir, sin tener muy claro si merece la pena hacerlo. Así pretende enfrentarse a su nuevo caso: una clara negligencia médica ha dejado a una niña en cama, con muerte cerebral. Frank va al hospital, toma unas fotos de la niña y, en ese preciso momento, se re-encuentra con su vocación: “soy su abogado”, dice. Irá a juicio y tratará de que se haga Justicia. ¿Qué ha pasado? En el ámbito de lo meramente visible, nada. En el ámbito de lo estrictamente personal, todo. La secuencia, cinematográficamente hablando, es magistral, pero dejaré ese tema para el final de esta entrada. Ahora quiero centrarme en la anatomía del encuentro: el destilado de los cuatro cambios que se operan en la realidad, fruto del encuentro de este abogado con su cliente.

jueves, 21 de febrero de 2013

Premios Alfa y Omega de cine 2012

La madrastra, interpretada por Maribel Verdú, ofrece la manzana letal a Blancanieves.

Parece cumplirse la ley de que la creatividad crece con la necesidad y muere con la opulencia. El 2012, el año más delicado de la crisis hasta ahora, además de varios records de recaudación, nos ha dejado el mejor cine español de los últimos tiempos. Al menos, esa es la impresión compartida entre los miembros del jurado reunidos para la XVIII Edidición de los Premios Alfa y Omega de cine, entre los que me encuentro.

Ya han pasado los Goya y pronto tendremos encima los Oscar. Entre unos y otros están estos premios, los Alfa y Omega, que examinan el cine estrenado en España en cada año natural (en este caso, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2012) y lo valoran y premian no sólo por cuestiones técnicas, sino también profundamenta humanas. Puedes descargarte ya el Alfa y Omega nº 821, en el que Juan Orellana, portavoz del jurado, dedica cinco páginas a enumerar los premios y a justificar el sentido de la elección.

Estos son los premios concedidos en 2012:

lunes, 14 de enero de 2013

Ruby Sparks: el misterio de la creatividad, el amor y la vocación

Ruby Sparks - discurso final from Abe Llan Kenobi on Vimeo.

La película Ruby Sparks (2012, Jonathan Dayton, Valerie Faris) se articula en torno a una idea muy sencilla, pero también verdadera y profunda. [Advierto a los amantes de no conocer el argumento que todo lo que sigue puede ser considerado como ESPÓILER]. La idea es la siguiente: el amor y la creatividad no son hijas del dominio, sino del don, del regalo, de la libertad. La inspiración y el enamoramiento nos sobrevienen, y sólo podemos dar gracias y acogerlos como corresponde. Es lo que podríamos llamar una Ética de la recepción, una actitud vital aplicable no sólo a la contemplación de las obras de arte, sino a toda nuestra vida.