Edward Hopper, Conference at night, 1949 |
Una fuerza interior ha crecido dentro de mí hasta obligarme a escribir un blog. Creo que me ayudará a pensar, a recodar, a aprender, a trazar un proyecto intelectual y de servicio social y a ordenar muchas ideas e inquietudes. Confío en que será así por dos razones. La primera, el formato. Es sabido desde antiguo que la escritura ayuda a conseguir todo lo anterior. Mejor aún ahora, pues se torna bidireccional y reversible. La segunda, por aquellos a quienes escribo: a mis alumnos (ellos son “los hombres del futuro”) y “a todos los hombres de buena voluntad” (en ellos, si logran articularse en pequeñas comunidades creativas, está la esperanza presente). Unos y otros, alumnos y hombres de buena voluntad, siempre sacan lo mejor de mí.