lunes, 4 de mayo de 2020

¿A qué demonios nos referimos cuando definimos a alguien como un «héroe»?

Frodo, en el Monte del Destino, a punto de renunciar a cumplir su misión.
Fotograma de El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (Peter Jackson, 2003)
Después de la histórica frase «el heroísmo consiste también en lavarse las manos y quedarse en casa» (Pedro Sánchez dixit),  me ha conmovido re-encontrarme con este párrafo:

«He sufrido heridas demasiado profundas, Sam. Intenté salvar la Comarca, y ha sido salvada, pero no para mí. Así suele ocurrir, Sam, cuando las cosas están en peligro: alguien tiene que renunciar a ellas, perderlas, para que otros las conserven».

Así queda descrita la verdadera relación del héroe con el conjunto de la comunidad a la que pertenece. Esta descripción sí nos permite identificar con piadoso respeto a los verdaderos héroes de estos primeros meses de pandemia; y habrá otros, de otros gremios, en los meses por venir.

viernes, 1 de mayo de 2020

El heroísmo cotidiano

Foto: Álvaro Abellán-García, Castilla, 2015.
Veo a muchas personas preguntarse qué pueden hacer en tiempos de oscuridad. Sin duda, hay algunas personas que han quedado desocupadas, cuyo tiempo cotidiano se ha vaciado de contenido. Ellas han de descubrir nuevos vectores que orienten su vocación. Sin embargo, la gran mayoría de nosotros, seguimos teniendo las mismas responsabilidades, sólo ha cambiado la circunstancia. Pienso, evidentemente, en todos los trabajadores de servicios esenciales, pero también en todos los tele-trabajadores. Pienso especialmente en padres e hijos, profesores y alumnos, familiares y amigos. Todo eso lo somos hoy igual que ayer, pero hemos de aprender a serlo ahora de un modo singular, nuevo. Y entonces recuerdo las palabras de Eugenio d'Ors.

domingo, 22 de marzo de 2020

Vivir es intentar descubrir lo que viviríamos si viviésemos

Icono de la dormición de la virgen María
Estábamos acostumbrados a vivir de una manera. El coronavirus nos obliga a aprender a vivir, de nuevo. Pero, ¿no debería ser este el plan nuestro de cada día?

«Siempre me asusta escribir las primeras líneas, cruzar el umbral de un nuevo libro. […] Los capítulos todavía sin escribir deberían adivinarse ya, pugnando por nacer, en el semillero de las palabras elegidas para empezar. Pero ¿cómo se hace eso? Mi bagaje ahora mismo son las dudas. Con cada libro vuelvo al punto de partida y al corazón agitado de todas las primeras veces. Escribir es intentar descubrir lo que escribiríamos si escribiésemos, así lo expresa Marguerite Duras, pasando del infinitivo al condicional y luego al subjuntivo, como si sintiese el suelo resquebrajarse bajo sus pies.
En el fondo, no es tan diferente de todas esas cosas que empezamos a hacer antes de saber hacerlas: hablar otro idioma, conducir, ser madre, vivir».
VALLEJO, Irene, El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo, Siruela, Biblioteca de Ensayo, Madrid, 2019, 16-17.

8ª edición, ensayo revelación de la temporada, etc. Así se vende esta investigación-divulgación de @IreneVallejo, cuya sensibilidad humana y literaria conocen bien los lectores de columnas de El País. Llevo leídas siete páginas, así que no puedo valorar la obra. Pero en apenas siete encontré la joya exhibida arriba.

martes, 28 de enero de 2020

El cambio en las vigencias familiares en '1984', de George Orwell

Dos fotogramas de la película 1984 (Michael Radford, 1984).

La novela 1984, de George Orwell, propone un mundo posible -un futuro distópico- que ha suscitado reflexiones extraliterarias en torno a diversos ámbitos del saber. Su recepción en las últimas décadas provoca análisis desconcertantes, pero una aproximación poética revela que la idea controladora de la obra establece una relación directamente proporcional entre la calidad de los vínculos familiares del protagonista y el desarrollo de su carácter.

viernes, 3 de enero de 2020

La imagen: caminos del reconocimiento

Álvaro Abellán-García Barrio (coord.)
Colección Jano Comunicación y Humanidades
Editorial Sindéresis. Madrid, 2019.
ISBN: 978-84-16262-45-8.
Este libro es fruto de la alianza entre dos proyectos distintos: la Semana de la Imagen (SIMUFV), organizada por el grado en Comunicación Audiovisual de la Universidad Francisco de Vitoria; y el Grupo Estable de Investigación (GEI) Imaginación y mundos posibles, inscrito en la Facultad de Comunicación y vinculado, mediante un Seminario Permanente de Investigación, al doctorado oficial en Humanidades (Línea: Estética) de la misma universidad.

La cuestión de fondo que aborda el libro es que en su materialidad, las imágenes, las películas, las series de televisión, los anuncios publicitarios, los videojuegos y las fotografías son imágenes sensibles en las que se manifiesta otra realidad: un referente, un significado, un sentido. De ahí que tomarse en serio las imágenes nos obligue a un doble examen: el de su materialidad sensible y el del mundo que ellas nos presentan, como camino de reconocimiento de uno mismo, del otro y del mundo. Un mundo que, con frecuencia, no encontramos en la superficie de la tierra, sino en otra esfera –quizá mental, quizá celeste–, allá donde Aristóteles encontró lo universal, o donde Platón imaginó que estaban las Ideas, aquellas cuyas imágenes proyectadas en la caverna de este mundo no son sino meras sombras. Los autores de este libro analizan con rigor y pasión las sustancias expresivas de su estudio, las imágenes. Pero además nos invitan constantemente a alzar la vista para ver esa otra realidad que ellas nos presentan, enseñándonos a reconocer lo invisible en lo sensible.