lunes, 19 de marzo de 2018

Juan Ramón Jiménez y «el trabajo gustoso»

Juan Ramón Jiménez con Natalia (una sobrina de Zenobia), en la Residencia de Estudiantes, 1929.


«Siempre he sido feliz trabajando y viendo trabajar a gusto y con respeto, y por dondequiera que he ido he ayudado y exaltado este poético trabajar a gusto. Claro es que he tenido y han tenido los buenos trabajadores que pensaban como yo que luchar contra la incomprensión o la barbarie más o menos consciente del explotador enemigo de este trabajo gustoso, que, al fin y al cabo, habría de ser honor y éxito de su industria […] Pero también he sido testigo de grandes bellezas del trabajo por el trabajo o por una relación, un enlace, una escapatoria entre el trabajo y otra circunstancia que lo acompañaba hermosamente». Son palabras de Juan Ramón Jiménez, suscitadas por sus encuentros con un jardinero sevillano y con un mecánico malagueño.

lunes, 12 de marzo de 2018

Colegio de profesores: del francotirador a la comunidad docente

Minutos antes, con mis colegas en la presentación: 
Manu Casal, Ana del Valle, Paula Puceiro y Laura ZazoEl Escorial, 4-09-2017.

«Bienvenidos al concierto, gracias por estar aquí, vuestro impulso nos hará seres eléctricos». Sí, estoy citando el Bienvenidos de Miguel Ríos. Su voz me habla al oído cada vez que empezamos un curso académico, pues la presencia de nuevos y desconocidos alumnos me llena de energía. Esa energía me anima a volver al teclado para seguir compartiendo aquí reflexiones sobre comunicación, universidad y cultura, vinculadas muchas veces a mi propia vocación docente.

lunes, 5 de marzo de 2018

¿Para qué demonios necesita un profesional aprender filosofía?

Per què Filosofia? reúne pequeños ensayos, relatos, diálogos y reflexiones de personas pertenecientes a ámbitos muy distintos, reunidas con un objetivo común: reivindicar la filosofía y su lugar en nuestros planes de estudio. Participan filósofos, profesores de esta materia y de otras disciplinas, profesionales e, incluso, alumnos. La reivindicación abarca el ámbito de la enseñanza secundaria y universitaria, así como el valor de la filosofía en el mundo profesional. Hace unos días anunciaba la presentación del libro y un adelanto de mi contribución. Aquí tienes la segunda parte de mi escrito.

«Siempre he valorado las Humanidades, pero las amé todavía más –como nos ocurre cuando perdemos la salud- cuando estudiaba Periodismo y convivía en diversas redacciones de nuestro país, hace no muchos años. No es extraño que hoy nos quejemos de la deshumanización que descubrimos en algunos espacios de trabajo –diseñados por arquitectos-, en el trato médico o en el modo en que nos presentan la realidad los periodistas. Esas profesiones se han deshumanizado por su toma de distancia respecto de las Humanidades. Debemos reconocer también que las mismas Humanidades se han tornado -¡maldito complejo!- demasiado científicas, abstractas, técnicas, alejadas de la vida real de las personas. Conviene recordar, especialmente en esta obra colectiva, que la mejor defensa de las Humanidades pasa por su capacidad de autocrítica, reflexión que debe comenzar por reconocer su progresivo alejamiento de la vida, sólo corregido por algunas corrientes filosóficas nacidas en pleno siglo XX, cuya fecundidad empieza ya a notarse en diversos ámbitos académicos.

lunes, 26 de febrero de 2018

El «sistema de vigencias»: clave para comprender cualquier realidad social

Genial viñeta que refleja un importante cambio en nuestro sistema de vigencias relativas a la Educación.

¿Por qué las organizaciones se resisten al cambio? ¿Por qué los jóvenes se rebelan contra lo establecido? ¿Por qué hay entornos en los que nos sentimos alienados? ¿Por qué hay lugares en los que nos sentimos proyectados? ¿Por qué es necesario eso que llamamos «proceso de socialización»? ¿Por qué en educación nos debatimos entre dejar florecer la personalidad del alumno o enseñarle, quiéralo o no, una serie de cosas que consideramos fundamentales?

jueves, 22 de febrero de 2018

Narrativas distópicas: de ‘1984’ a ‘Los juegos del hambre’


Sea en literatura, cine, series o videojuegos, las distopías vuelven a estas de moda. Aunque es cierto que desde Un mundo feliz y 1984 hasta Los juegos del hambre ha pasado mucho tiempo. Para reflexionar sobre el género, su evolución, su capacidad para adaptarse a distintos medios y su singular interés humano, un grupo de académicos y profesionales nos juntamos del 26 al 28 de febrero de 2018. Será en el Congreso Internacional de Narrativas distópicas organizado por la Universidad CEU San Pablo en colaboración con la UNIR.

Aquí tienes el programa.

A mí me toca hablar de la disolución de la familia en 1984, de George Orwell: la ausencia del padre, la impotencia de la madre, el odio de los hijos hacia los padres, la prohibición del deseo carnal y del amor verdadero entre los miembros del Partido… y demás monstruosidades de un mundo en el que todo vínculo está prohibido, excepto el amor al Gran Hermano.