viernes, 9 de diciembre de 2016

Informe PISA 2015: análisis del mensaje periodístico

¿La fuente? Un amigo, de un amigo, de un amigo... 
por WhatsApp. Quizá el origen está aquí.
La publicación de los resultados del Informe Pisa 2015 (España), que por vez primera arroja datos de todas las comunidades autónomas españolas, ha traído algunas consecuencias interesantes. Para algunos, lo relevante es que en algunas variables estamos, por fin, en la media de los países desarrollados. En mi opinión –que no es de experto– eso dice poco sobre la calidad educativa, puesto que las variables PISA son totalmente objetivas y nada personales, hablan de rendimiento y no de desarrollo humano, y la educación es siempre, y más cuando educamos a adolescentes, un asunto personal.

Sin embargo, aunque los datos tal vez no sean significativos respecto de la calidad educativa, son muy eficaces por cambiar la percepción –nuestra y de otros países- sobre nuestra calidad educativa. Lo queramos o no, al cambiar nuestra mirada sobre la realidad no sólo cambiamos nuestra forma de relacionarnos con ella, también provocamos un cambio en el comportamiento de esa realidad –especialmente cuando miramos realidades humanas-. Esta «ley» que sostiene que «nuestra forma de mirar la realidad condiciona el comportamiento de esa misma realidad» es sobradamente conocida en ciencia (Heisenberg) y tenida muy en cuenta en ciencias sociales. Sin embargo, es habitualmente ignorada por los periodistas. Si fuéramos más conscientes de cómo afecta a las personas y colectivos el modo en que hablamos de ellos, hablaríamos sin duda de otra forma, y aceptaríamos por fin que nuestra palabra nunca es «neutral».

jueves, 24 de noviembre de 2016

Irene Vázquez: «Inteligencia de la fe, inteligencia de la realidad en C. S. Lewis»

Vázquez Romero, Irene. Inteligencia de la fe, 
inteligencia de la realidad en C. S. Lewis (1898-1963), 
Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, 2016.
En la versión cinematográfica de El Padrino, justo después de explicar un plan que incluye el asesinato de dos personas, Michael Corleone concluye: «No es nada personal, sólo son negocios». Estas palabras, más que describir a la mafia, pretenden desenmascarar una mentalidad muy extendida en nuestro tiempo. La mentalidad que separa radicalmente dos órdenes de realidad: por un lado, la vida pública, los negocios, la profesión –donde todo es impersonal, donde hay que aparentar, donde podemos ser inhumanos sin que eso deba provocarnos remordimientos–; y, por otro lado, la vida privada o la familia que es donde realmente se ve que, en el fondo, todos –hasta los asesinos en serie– somos buenísimas personas.

Sin embargo, en la novela de Mario Puzo en la que está basada la película, Michael Corleone dice justo lo contrario:
«No te equivoques, Tom. Todo es personal. Incluso el más simple y menos importante de los negocios. En la vida de un hombre todo es personal. […] ¿Sabes quién me enseñó eso? El Don. Mi padre. El padrino. Es ahí donde reside su grandeza. El gran Don. Él todo lo convertía en algo personal. Igual que hace Dios».
Salvando las distancias entre Dios, Michael Corleone e Irene Vázquez Romero, lo cierto es que Irene descubrió, en torno a sus 35 años, un máster en Humanidades y un viaje a Tierra Santa, que no sólo su familia es algo personal, sino que «todo es personal», también la profesión, los negocios, la vida pública y, por supuesto, su relación con Dios. Y, fruto de ese descubrimiento, cambió de profesión.

jueves, 10 de noviembre de 2016

San Benito y la dirección de equipos

San Benito de Nursia.
Otro día hablaremos de los
símbolos que acompañan su figura.
Son cada vez más frecuentes los libros para empresarios inspirados en principios, valores o modelos tomados de la vida religiosa. El monje que vendió su ferrari (Robin S. Sharma) contiene en el título todo un símbolo de este tipo de literatura. El liderazgo al estilo de los jesuitas (Chris Lowney) es un título menos conocido, pero conjuga mucha experiencia y finura conceptual en un texto muy bien articulado (este descubrimiento se lo debo a @j_riveram).

A modo de ejemplo muy directo, quiero compartirte algunas reflexiones de San Benito, fundador de la Regla que ha regido en los monasterios durante más de 1000 años, sobre las cualidades que debe tener un buen abad. Abad viene de Abba, papá, que es como Jesús llamaba Dios en su oración. Y la comunidad monacal requiere de un gobernante que sea, sobre todo, padre. «Padre» y «comunidad» significan mucho más que «jefe» y «equipo», pero es fácil reconocer que hablamos de realidades que guardan entre sí cierta analogía. ¿Cuáles son, según San Benito, las características del buen abad? ¿Puede iluminar, la reflexión de San Benito, la figura de lo que debe ser un buen líder?

El abad (¿el líder?) «no debe mandar al margen de la justicia» y será culpable de «lo defectuoso en buscar el provecho de sus ovejas». Debe enseñar lo que es bueno o malo de un doble modo: «con hechos y con palabras». Las palabras son, especialmente, para «los capaces»; y los hechos «para los duros de corazón», a quienes sólo el testimonio de quienes tiene a su alrededor puede hacer cambiar de parecer. El abad debe también evitar favoritos, pero aplaudir el mérito y no disimular los errores, sino detectarlos y arrancarlos de raíz a tiempo y con toda su energía. Pero, ojo, combatir el pecado para salvar al pecador. Por eso ha de combinar «la bondad del padre con la severidad del maestro».

domingo, 16 de octubre de 2016

El antifaz transparente: Antropología en el cine de superhéroes

Imagen promocional de Batman Begins (Christopher Nolan, 2005).
«En una secuencia de Superman (Richard Donner, 1978) el helicóptero en el que viaja Lois Lane sufre un accidente. El contratiempo no termina en desastre gracias a que Superman llega volando y lo evita. “Tranquila, yo la sostengo”, dice él –suspendido en el aire– cuando la agarra entre sus brazos. Lois pregunta asombrada: “¿Y quién le sostiene a usted?”» (Encinas, 41). Sabemos que en el buen cine los diálogos suelen tener, además de un texto –lo que explícitamente se dice–, un subtexto, que denuncia mejor lo que los personajes se quieren decir o, también, lo que el director nos quiere decir a nosotros, los espectadores. ¿Quién sostiene a Superman? En el sentido preciso en el que pregunta Lois, a Superman no le sostiene nadie o, dicho de otro modo: él se sostiene a sí mismo. Esa falta de respuesta –ese subtexto– nos sitúa en otro plano de reflexión, nos habla de las pretensiones no ya de los superhéroes, sino de los hombres modernos que nos miramos en ellos: de la pretendida autosuficiencia del individuo.

lunes, 3 de octubre de 2016

Filosofía del encuentro: educación, desarrollo personal y ética profesional

De izquierda a derecha: Antonio García-Escribano, Alfonso López Quintás y Ninfa Watt, 
durante la clausura del I Congreso Creatividad y Valores, del 30-09 al 2-10 de 2016, en Madrid.

María Ángeles Almacellas nos habló de «El cine como instrumento educativo» y, a modo de práctica, proyectó el luminoso mediometraje Binta y la gran idea (Javier Fesser, 2004). Así empezó, la tarde-noche del viernes 30 de septiembre, el pre-congreso. La doctora Almacellas, crítica de cine, tiene una larga trayectoria como educadora, faceta en la que aplica el cine a la formación de la juventud en valores. Una parte significativa de su trabajo, muy aprovechable para padres y educadores, está recogida en sus libros Educar con el cine. 22 películas (Eiunsa, Pamplona, 2004) y en Seguir educando con el cine (Digital Reasons, 2015).

sábado, 24 de septiembre de 2016

I Congreso Creatividad y Valores (en torno a la obra de López Quintás)

Retrato del profesor D. Alfonso López Quintás.


Buena noticia, la celebración de este I Congreso Creatividad y Valores, inspirado en el fecundo pensamiento de Alfonso López Quintás y aplicado al desarrollo de la persona, especialmente en los ámbitos de la ética profesional y la educación. El congreso contará con la presencia de «el profesor» y de muchos de sus discípulos, entre los que ya se cuentan también consagrados maestros y académicos venidos de varios países. Me alegré mucho cuando me invitaron a participar en una mesa redonda. Allí explicaré que la ética de la comunicación es una actividad netamente creativa.

sábado, 30 de julio de 2016

¿Qué dicen de ti tus vacaciones?

Vacas pastando libremente en el campo. (Wallpapersxl.com).


¿Qué anhelo se esconde en nuestro deseo de vacaciones? Sin duda hay mucho de liberarnos de las obligaciones del año, de las ataduras a un ritmo, un lugar, un trabajo, unas rutinas no siempre asumidas con plena autenticidad. Todo eso puede ser verdad, pero eso es definir las vacaciones negativamente: verlas sólo como una negación, una evasión, un rechazo, una huida, un cesar. Y es cierto que allí se revela la etimología de la palabra: vacar, estar falto, carecer, abandonar un puesto. Pero en ese sentido exclusivamente negativo esto de vacar parece más propio de vacas que de hombres: todo me da igual, no me importa lo que hay a mi alrededor, allá el mundo, quiero pastar. ¿Tengo prado bien cercado y protegido? ¿Tengo hierba? ¡A pastar!

lunes, 25 de julio de 2016

Pokemon Go! Cuando el juego invade el espacio-tiempo no lúdico

Auditorio de la Universidad Francisco de Vitoria.

La placa que da acceso al rectorado de la Universidad Francisco de Vitoria marca el lugar de un gimnasio tomado por el equipo Valor. ¿A qué espera Sabiduría para conquistar ese espacio que parecía pertenecerle por derecho de sangre? Aunque, bien mirada la historia, no sólo Valor, sino también Instinto ha dominado, demasiadas veces, los ambientes universitarios. En el campus hay al menos cuatro pokeparadas (pokestops). La primera está en la gran torre que anuncia la universidad, en una esquina del campus, al final del aparcamiento; las otras tres están muy cerca del edificio E –una de ellas, junto a la Virgen del jardín–. Tres pokeparadas rodean el E; ninguna en los otros edificios del campus. Siempre hemos sabido que los del E son los niños mimados.

lunes, 27 de junio de 2016

Fundación de la comunidad: la comunicación

Fotograma del anuncio del Banco Sabadell que reproducimos íntegro más abajo.
«Quizá no sabemos lo que decimos cuando hablamos de comunidad», pensamos cuando decidimos explorar el anhelo de comunidad que escuchamos hoy en muchos ámbitos personales y profesionales. En busca de la comunidad que anhelamos repasamos con Emmanuel Mounier diversos grados de vida comunitaria que hoy conocemos bien, explorando sus grandezas y su insuficiencia. Así, contemplamos las sociedades de masas o impersonales y las sociedades del nosotros; recordamos el valor de la camaradería y de las sociedades vitales; repasamos el sentido de las sociedades razonables y de las sociedades contractuales; y, por último, esbozamos la utopía de lo que, ahora sí, nos atreveríamos a llamar la comunidad ideal. Vimos, finalmente, que esa comunidad ideal no se da de forma automática, pasiva, sino que exige una tensión entre quienes queremos conformarla, una tensión que nos obliga a mirar y tratar al otro como un prójimo.

lunes, 20 de junio de 2016

El tú como prójimo: un nosotros comunitario

Fotograma de La Pasión de Cristo (The Passion of the Christ, Mel Gibson, 2004).

Reconocemos en nosotros, hijos del último siglo, una nostalgia de auténtica vida comunitaria. Al repasar los diversos grados de comunidad que relata Emmanuel Mounier llegamos a la conclusión de que sólo lo que él llama «comunidad ideal» responde con integridad a nuestros anhelos. Allí sostiene Mounier que semejante comunidad «no es de este mundo» y, sin embargo, reconoce que tenemos experiencia de ella, que en algunos momentos nos es regalada esa vivencia en plenitud.

La comunidad ideal es algo que nunca podemos dar por descontado. Rara vez, y sólo de forma frágil y temporal, es un lugar de llegada y descanso. Por lo general, la auténtica vida comunitaria es una constelación de fuerzas vivas, una tensión constantemente renovada fruto de un amor bien orientado. El secreto de esa orientación es tratar a cada persona como a un prójimo. Así lo explica Mounier en “Revolución personalista y comunitaria”, compliado en El personalismo. Antología esencial. Sígueme, Salamanca, 2002.

lunes, 13 de junio de 2016

Aprendizaje por experiencia: ¿Qué es el mundo? ¡Un globo de cartón!

Fotograma de El gran dictador (The Great DictatorCharles Chaplin, 1940).

«¿Qué es el mundo?», pregunta el maestro. «Un globo de cartón», responde el alumno. Así parodia Jean-Jacques Rousseau los problemas de la educación moderna en su Emilio (1762). ¿La moraleja? Suele ser un error desvincular el aprendizaje de la experiencia. Hoy suceden cosas similares, y la anécdota que te comparto es real: «¿De dónde viene la leche?». «¡Del tetrabrick!».

viernes, 27 de mayo de 2016

Liderazgo, poder y autoridad

Fotograma de La espada oculta (The Hidden Blade, Yoji Yamada, 2004)

Un joven samurai, ambicioso y soberbio, quiso desafiar a un viejo y sabio maestro. Al amanecer, acudió a su casa y lo retó. El anciano rechazó el duelo y el joven se puso muy nervioso. Comenzó a insultarle, injuriarle, gritarle… hasta llegó a arrojarle piedras… El veterano hombre de armas ni se inmutó. Al caer el sol, el joven, cansado, enfadado y derrotado en su pretensión, se alejó maldiciendo. Los siervos del viejo maestro acudieron a su amo y le preguntaron: «¿Por qué has dejado que te insultara, injuriara, gritara y arrojara piedras?». Respondió: «Si alguien te hace un regalo y lo rechazas, ¿a quién pertenece el presente?». «A quien quiso hacer el regalo». «Pues lo mismo ocurre con los insultos, las injurias, los gritos y la violencia».

miércoles, 18 de mayo de 2016

¿Qué es la filosofía? ¿Y para qué sirve?

Ponencia presentada en las X Jornadas de la AEP, 6 de mayo de 2016.

«¿Para qué sirve la filosofía? Sospechaba ayer el profesor Juan José García Norro que esta pregunta puede contender una trampa metodológica. Así lo creo. Creo que encierra una trampa semántica. Si entendemos la expresión “para qué sirve” desde una voluntad de dominio, es decir, si preguntamos “qué efectos, resultados o cambios voy a lograr si filosofo”, entonces mi respuesta es, tímidamente: “No. La filosofía no sirve para nada”. Preguntado desde la voluntad de dominio yo defendería –como tantos otros antes que yo– la inutilidad de la filosofía, porque cuando las ideas son un medio para lograr algo, es muy posible que ya no estemos haciendo filosofía, sino ideología o sofística. Sin embargo, si entendemos la expresión “para qué sirve” desde una voluntad de sentido, es decir, si preguntamos: ¿tiene sentido filosofar? Mi respuesta es, rotundamente: “Sí”. Y en esa perspectiva voy a situarme durante toda mi exposición».

lunes, 9 de mayo de 2016

¿Para qué estoy haciendo todo esto?

"¿Para qué estoy haciendo todo esto?", debía preguntarse a menudo Aragorn (El Señor de los anillos, Peter Jackson, 2001).

Si le preguntamos a alguien por sus personajes históricos o de ficción favoritos, por los libros o películas sobre los que está dispuesto a volver siempre, por sus canciones preferidas, por sus actividades favoritas, por las personas a las que admira o las que tiene siempre presentes… y, después de escuchar cada una de sus respuestas, insistimos con un «¿y qué te gusta de eso?», obtendremos un buen mapa de sus valores personales, aquellos que considera más importantes, que más le inspiran, que, en el fondo, mueven su vida.

lunes, 25 de abril de 2016

Kapuscinski: «Hallar la palabra certera»

Ryszard Kapuscinski, foto del Archivo de la familia Kapuscinski.

«Hallar la palabra certera
en plenitud de sus fuerzas
tranquila
que no caiga en la histeria
que no tenga fiebre
ni una depresión

martes, 19 de abril de 2016

'The Wire': cuando el mundo ficcional importa más que los personajes

The Wire 1x01 (primera secuencia de la serie) from Abe Llan Kenobi on Vimeo.

Si viéramos por primera vez, con ojos inocentes, esta primera secuencia del primer capítulo de una serie, seguramente concluiríamos que el agente McNulty es el protagonista. Sin embargo, si tratáramos de hacer una sinopsis de esta serie al modo tradicional, es decir, partiendo de la acción dramática del protagonista (o protagonistas), la tarea nos resultaría realmente complicada.

lunes, 18 de abril de 2016

¿Cómo sería la comunidad ideal?

Esta ley de la selva enseña a Mowgli el equilibro entre el individuo y la manada (El libro de la selva, Jon Favreau, 2016).

Sentido de pertenencia, búsqueda de un hogar, encontrar nuestra tribu, poder decir ¡Tú también! y descubrir que así la vida se ensancha. La idea de «comunidad» evoca ese lugar en el que nos nutrimos como personas y en el damos también lo mejor de nosotros. En ámbitos filosóficos, empresariales, familiares, políticos y, por supuesto, en el mundo del coaching, se empieza a expresar un anhelo de comunión: debemos recuperar el sentido de comunidad. Ahora bien: quizá no sabemos lo que decimos cuando hablamos de comunidad, puesto que en los últimos siglos Occidente ha puesto el acento en la autonomía del individuo y hemos configurado nuestro mundo como si cada uno se bastara por sí mismo, hasta el punto de considerar la interdependencia como una debilidad.

lunes, 11 de abril de 2016

La tiranía invisible de la "sociedad razonable"


En nuestro repaso por los diversos grados de vida comunitaria tematizados por Emmanuel Mounier hemos hablado ya de la sociedad de masas y la sociedad del “nosotros”; de la camaradería y de la sociedad “vital”. En esta nota hablaremos de la sociedad razonable, en sus dos formas habituales: la sociedad de los espíritus, sustentada en la idea de que una comunión intelectual generará automáticamente una comunidad en la vida y el espíritu (el viejo ideal ilustrado); y la sociedad contractual, fundada sobre la conversación y la asociación supuestamente igualitarias.

lunes, 4 de abril de 2016

La camaradería y las sociedades “vitales”

Antz no encuentra su lugar ni en la sociedad de masas (el hormiguero), ni en la sociedad del "nosotros", 
ni entre camaradas, ni en esa sociedad vital tan amable como Insectopía. (Antz, Tim Johnson y Eric Darnell, 1998).

Explicamos en la nota anterior dos formas imperfectas de comunidad humana: la sociedad de masas y la sociedad del “nosotros”. Hoy repasaremos la camaradería y las sociedades vitales. De esta forma damos cuenta de cuatro de los seis grados de vida comunitaria que expone Emmanuel Mounier en “Revolución personalista y comunitaria” (21-372) y “Manifiesto al servicio del personalismo” (363-539), ambos escritos recopilados en El personalismo. Antología esencial. Sígueme, Salamanca, 2002.

lunes, 28 de marzo de 2016

La sociedad de masas y la sociedad del “nosotros”

Construcción del Rockefeller Center (Fotografía de Charles C Ebbets, 1932).

Partimos de la premisa de que «quizá no sabemos lo que decimos cuando hablamos de "vivir en comunidad"», pues además de que el concepto de comunidad remite a una experiencia casi olvidada, exige en nosotros unas actitudes, compromisos y renuncias que casi nos resultan inconcebibles. Para aclararnos respecto de esta cuestión, vamos a escuchar la distinción que plantea Emmanuel Mounier de hasta seis grados de vida comunitaria, con la esperanza de poder reconocer allí nuestros anhelos y también las diversas formas defectivas o insuficientes de vida colectiva a la que precipitadamente llamamos «comunidad».

viernes, 25 de marzo de 2016

Quizá no sabemos lo que decimos cuando hablamos de “comunidad”

Captura de pantalla de un capítulo de la serie The Big Bang Theory (2007-2015) ¿Forman estos chicos una comunidad?

La vida comunitaria fue una realidad, incluso una necesidad, durante siglos. En un sentido, lo que llamamos Modernidad puede leerse como el ejercicio por el que el individuo se hacía más autónomo, liberado de las ataduras comunitarias. Hoy estamos, en parte, de vuelta de todo eso, pues hemos sufrido las consecuencias del individualismo y, en la sociedad de la comunicación, nos sentimos más solos que nunca. En ámbitos filosóficos, empresariales, familiares, políticos y, por supuesto, en el mundo del coaching, se empieza a expresar un anhelo de comunión: debemos recuperar el sentido de comunidad.

lunes, 7 de marzo de 2016

«Nostalgia de una comunión: la persona en la historia» (call for papers)

Ya está disponible online el número 2 de Relectiones, revista interdisciplinar de Filosofía y Humanidades, que lleva por título «De las ideologías a la experiencia de lo real». Aquel título daba continuidad al primer número y a la idea fundacional de la revista: «Promover y estimular la reflexión, el análisis y la investigación en el campo de las Humanidades, en orden a suscitar una nueva creatividad cultural que dilate los horizontes de la razón». Creo que en el consejo de redacción no éramos del todo conscientes de lo profético de aquella propuesta, pues el 2015 nos ha sorprendido con un virulento retorno de las ideologías y con la actualización editorial de algunos clásicos sobre el tema, que me lancé a reseñar de inmediato: El final de la ideología (Daniel Bell) y ¿El fin de la historia? Y otros ensayos (Francis Fukuyama).

Ahora te comparto la convocatoria (call for papers) para el número 3, que lleva por título: «Nostalgia de una comunión: la persona en la historia». Creemos que lo que desde hace años venimos llamando “crisis” es algo más que un cambio, o que un mal momento, en el devenir de nuestra historia. Creemos que lo realmente crítico es la pérdida de protagonismo de las personas como actores fundamentales de la historia. Por eso, las respuestas que exige nuestro tiempo no pueden limitarse a ser reflexiones generales o análisis estructurales, sino que necesitamos repensar nuestro papel concreto y encarnado en el momento histórico que nos toca vivir. Además, creemos que eso no se hace sólo en los despachos, ni sólo desde una diciplina o ciencia particular, sino que debemos hacerlo juntos. Copio a continuación el texto de la convocatoria. Tienes toda la información en: Relectiones.com.

martes, 1 de marzo de 2016

Periodismo: ¿Oficio, afición o profesión?

Fotograma de Todos los hombres del presidente (All The President's Men, Alan J. Pakula, 1976).

Un oficio es una ocupación habitual, normalmente relacionada con la repetición, el ritual o las artes mecánicas. El oficio, por lo tanto, puede ser una actividad muy noble, muy sentida, incluso trascendente y, por supuesto, muy hermosa. Pero no es un quehacer netamente intelectual.

Profesión viene de del latín professio, que significa «acción y efecto de profesar». Subrayo el origen latino de la expresión no por capricho, sino porque ese origen debería servir para despertar la conciencia del periodista sobre su propio quehacer.

lunes, 25 de enero de 2016

¿Qué es un gran libro? Responde Mario Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa en la biblioteca de su casa en Madrid.
Foto: Ángel de Antonio, publicada en Abc (19-5-2013).

En su Elogio de la educación (Taurus, Great Ideas, 2015), Mario Vargas Llosa recopila varios textos en los que responde a preguntas del tipo: ¿Qué es un gran libro? ¿Leer, nos hace mejores? ¿Por qué dedicar nuestro tiempo a la ficción? De esta forma desmitifica la idea de la Literatura como pasatiempo y la sitúa en el contexto la formación de personas. Huelga decir que el Nobel sabe que la Literatura no es sólo una herramienta pedagógica. Es más: es formativa precisamente porque no es una herramienta, sino expresión y desarrollo de nuestra propia naturaleza humana.

jueves, 21 de enero de 2016

Ficción y realidad en torno a la figura de Kapuscinski

Ryszard Kapuscinski, captura de pantalla del reportaje Poet on the front line (Gabrielle Pfeiffer, 2004).
Ryszard Kapuscinski ha sido reconocido como «el mejor reportero del siglo XX». En España se puso de moda a finales de los 90 y desde entonces hasta su muerte, en enero de 2007, su leyenda fue creciendo en los círculos periodísticos y universitarios. Quizá el momento cumbre de su popularidad en nuestro entorno lo alcanzó en 2003, cuando recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

En el año 2010 llegó a España Kapuscinski, non-fiction, una biografía del maestro escrita por uno de sus discípulos, Artur Domoslawski. Un aforismo latino atribuido a Aristóteles reza así: Amicus Plato, sed magis amica veritas (algo así como «Amigo de Platón, pero aún más amigo de la verdad»). Pues bien, Domoslawski parece compartir esa idea y no tiene inconveniente –con ciertos apuros– en desmentir algunas imprecisiones y leyendas que Kapuscinski construyó no sólo en sus reportajes, sino en torno a su propia persona.

domingo, 17 de enero de 2016

Disfrutar del examen

Llevarse los problemas de copas con los amigos es un buen consejo para preparar 
un examen final... Aunque quizá el mejor día no sea justo el anterior al del examen.

Me gusta decir a mis alumnos que el examen final de una asignatura es como el All Stars de la NBA, como una final de la Champions League: el partido por excelencia, un momento cumbre para brillar y sacar lo mejor de nosotros. Hemos entrenado todo un año, practicado nuevos movimientos, técnicas eficaces, ideas bien probadas... Toca ahora demostrar de qué somos capaces. Es nuestro momento. Lo digo al principio de curso y algunos sonríen. Pero el examen se acerca, y quien no entrenó durante el año quiere borrarse del partido. Incluso entre los mejores jugadores hay quien siente una tensión tremenda, duerme mal la noche anterior, reza a un dios del que no se acuerda el resto del año y lo pasa realmente mal.

lunes, 4 de enero de 2016

Videojuegos y mundos posibles

Captura de pantalla del videojuego Fallout 4, desarrollado por Bethesda Game Studios.
«El siglo XX ha sido, sin la menor duda, la gran era de la comunicación tras un siglo XIX de experimentación y progreso técnico. […] No obstante, […] una de las manifestaciones comunicativas, estéticas, narrativas y culturales más importantes ha sido sistemáticamente ignorada por la academia: los videojuegos» (PLANELLS, Antonio J., Videojuegos y mundos de ficción. De Super Mario a Portal, Cátedra, Signo e imagen, Madrid, 2015, p. 8).

Con estas palabras nos introduce Antonio J. Planells (@antonplanells) en su propuesta: un sistema teórico-práctico para el análisis de los videojuegos, entendidos «ante todo, como objetos ficcionales y culturales» de gran impacto y relevancia social en la actividad económica, en otras manifestaciones culturales (como el cine), en la vida de los niños (en años decisivos en los que forjan su personalidad) y, cada vez más, en la vida de los adultos, atraídos por juegos que facilitan el aprendizaje cultural o de idiomas, mejoran la salud física, potencian las capacidades memorísticas e intelectuales, etc.