viernes, 9 de diciembre de 2016

Informe PISA 2015: análisis del mensaje periodístico

¿La fuente? Un amigo, de un amigo, de un amigo... 
por WhatsApp. Quizá el origen está aquí.
La publicación de los resultados del Informe Pisa 2015 (España), que por vez primera arroja datos de todas las comunidades autónomas españolas, ha traído algunas consecuencias interesantes. Para algunos, lo relevante es que en algunas variables estamos, por fin, en la media de los países desarrollados. En mi opinión –que no es de experto– eso dice poco sobre la calidad educativa, puesto que las variables PISA son totalmente objetivas y nada personales, hablan de rendimiento y no de desarrollo humano, y la educación es siempre, y más cuando educamos a adolescentes, un asunto personal.

Sin embargo, aunque los datos tal vez no sean significativos respecto de la calidad educativa, son muy eficaces por cambiar la percepción –nuestra y de otros países- sobre nuestra calidad educativa. Lo queramos o no, al cambiar nuestra mirada sobre la realidad no sólo cambiamos nuestra forma de relacionarnos con ella, también provocamos un cambio en el comportamiento de esa realidad –especialmente cuando miramos realidades humanas-. Esta «ley» que sostiene que «nuestra forma de mirar la realidad condiciona el comportamiento de esa misma realidad» es sobradamente conocida en ciencia (Heisenberg) y tenida muy en cuenta en ciencias sociales. Sin embargo, es habitualmente ignorada por los periodistas. Si fuéramos más conscientes de cómo afecta a las personas y colectivos el modo en que hablamos de ellos, hablaríamos sin duda de otra forma, y aceptaríamos por fin que nuestra palabra nunca es «neutral».

jueves, 24 de noviembre de 2016

Irene Vázquez: «Inteligencia de la fe, inteligencia de la realidad en C. S. Lewis»

Vázquez Romero, Irene. Inteligencia de la fe, 
inteligencia de la realidad en C. S. Lewis (1898-1963), 
Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, 2016.
En la versión cinematográfica de El Padrino, justo después de explicar un plan que incluye el asesinato de dos personas, Michael Corleone concluye: «No es nada personal, sólo son negocios». Estas palabras, más que describir a la mafia, pretenden desenmascarar una mentalidad muy extendida en nuestro tiempo. La mentalidad que separa radicalmente dos órdenes de realidad: por un lado, la vida pública, los negocios, la profesión –donde todo es impersonal, donde hay que aparentar, donde podemos ser inhumanos sin que eso deba provocarnos remordimientos–; y, por otro lado, la vida privada o la familia que es donde realmente se ve que, en el fondo, todos –hasta los asesinos en serie– somos buenísimas personas.

Sin embargo, en la novela de Mario Puzo en la que está basada la película, Michael Corleone dice justo lo contrario:
«No te equivoques, Tom. Todo es personal. Incluso el más simple y menos importante de los negocios. En la vida de un hombre todo es personal. […] ¿Sabes quién me enseñó eso? El Don. Mi padre. El padrino. Es ahí donde reside su grandeza. El gran Don. Él todo lo convertía en algo personal. Igual que hace Dios».
Salvando las distancias entre Dios, Michael Corleone e Irene Vázquez Romero, lo cierto es que Irene descubrió, en torno a sus 35 años, un máster en Humanidades y un viaje a Tierra Santa, que no sólo su familia es algo personal, sino que «todo es personal», también la profesión, los negocios, la vida pública y, por supuesto, su relación con Dios. Y, fruto de ese descubrimiento, cambió de profesión.

jueves, 10 de noviembre de 2016

San Benito y la dirección de equipos

San Benito de Nursia.
Otro día hablaremos de los
símbolos que acompañan su figura.
Son cada vez más frecuentes los libros para empresarios inspirados en principios, valores o modelos tomados de la vida religiosa. El monje que vendió su ferrari (Robin S. Sharma) contiene en el título todo un símbolo de este tipo de literatura. El liderazgo al estilo de los jesuitas (Chris Lowney) es un título menos conocido, pero conjuga mucha experiencia y finura conceptual en un texto muy bien articulado (este descubrimiento se lo debo a @j_riveram).

A modo de ejemplo muy directo, quiero compartirte algunas reflexiones de San Benito, fundador de la Regla que ha regido en los monasterios durante más de 1000 años, sobre las cualidades que debe tener un buen abad. Abad viene de Abba, papá, que es como Jesús llamaba Dios en su oración. Y la comunidad monacal requiere de un gobernante que sea, sobre todo, padre. «Padre» y «comunidad» significan mucho más que «jefe» y «equipo», pero es fácil reconocer que hablamos de realidades que guardan entre sí cierta analogía. ¿Cuáles son, según San Benito, las características del buen abad? ¿Puede iluminar, la reflexión de San Benito, la figura de lo que debe ser un buen líder?

El abad (¿el líder?) «no debe mandar al margen de la justicia» y será culpable de «lo defectuoso en buscar el provecho de sus ovejas». Debe enseñar lo que es bueno o malo de un doble modo: «con hechos y con palabras». Las palabras son, especialmente, para «los capaces»; y los hechos «para los duros de corazón», a quienes sólo el testimonio de quienes tiene a su alrededor puede hacer cambiar de parecer. El abad debe también evitar favoritos, pero aplaudir el mérito y no disimular los errores, sino detectarlos y arrancarlos de raíz a tiempo y con toda su energía. Pero, ojo, combatir el pecado para salvar al pecador. Por eso ha de combinar «la bondad del padre con la severidad del maestro».

domingo, 16 de octubre de 2016

El antifaz transparente: Antropología en el cine de superhéroes

Imagen promocional de Batman Begins (Christopher Nolan, 2005).
«En una secuencia de Superman (Richard Donner, 1978) el helicóptero en el que viaja Lois Lane sufre un accidente. El contratiempo no termina en desastre gracias a que Superman llega volando y lo evita. “Tranquila, yo la sostengo”, dice él –suspendido en el aire– cuando la agarra entre sus brazos. Lois pregunta asombrada: “¿Y quién le sostiene a usted?”» (Encinas, 41). Sabemos que en el buen cine los diálogos suelen tener, además de un texto –lo que explícitamente se dice–, un subtexto, que denuncia mejor lo que los personajes se quieren decir o, también, lo que el director nos quiere decir a nosotros, los espectadores. ¿Quién sostiene a Superman? En el sentido preciso en el que pregunta Lois, a Superman no le sostiene nadie o, dicho de otro modo: él se sostiene a sí mismo. Esa falta de respuesta –ese subtexto– nos sitúa en otro plano de reflexión, nos habla de las pretensiones no ya de los superhéroes, sino de los hombres modernos que nos miramos en ellos: de la pretendida autosuficiencia del individuo.

lunes, 3 de octubre de 2016

Filosofía del encuentro: educación, desarrollo personal y ética profesional

De izquierda a derecha: Antonio García-Escribano, Alfonso López Quintás y Ninfa Watt, 
durante la clausura del I Congreso Creatividad y Valores, del 30-09 al 2-10 de 2016, en Madrid.

María Ángeles Almacellas nos habló de «El cine como instrumento educativo» y, a modo de práctica, proyectó el luminoso mediometraje Binta y la gran idea (Javier Fesser, 2004). Así empezó, la tarde-noche del viernes 30 de septiembre, el pre-congreso. La doctora Almacellas, crítica de cine, tiene una larga trayectoria como educadora, faceta en la que aplica el cine a la formación de la juventud en valores. Una parte significativa de su trabajo, muy aprovechable para padres y educadores, está recogida en sus libros Educar con el cine. 22 películas (Eiunsa, Pamplona, 2004) y en Seguir educando con el cine (Digital Reasons, 2015).

sábado, 24 de septiembre de 2016

I Congreso Creatividad y Valores (en torno a la obra de López Quintás)

Retrato del profesor D. Alfonso López Quintás.


Buena noticia, la celebración de este I Congreso Creatividad y Valores, inspirado en el fecundo pensamiento de Alfonso López Quintás y aplicado al desarrollo de la persona, especialmente en los ámbitos de la ética profesional y la educación. El congreso contará con la presencia de «el profesor» y de muchos de sus discípulos, entre los que ya se cuentan también consagrados maestros y académicos venidos de varios países. Me alegré mucho cuando me invitaron a participar en una mesa redonda. Allí explicaré que la ética de la comunicación es una actividad netamente creativa.

sábado, 30 de julio de 2016

¿Qué dicen de ti tus vacaciones?

Vacas pastando libremente en el campo. (Wallpapersxl.com).


¿Qué anhelo se esconde en nuestro deseo de vacaciones? Sin duda hay mucho de liberarnos de las obligaciones del año, de las ataduras a un ritmo, un lugar, un trabajo, unas rutinas no siempre asumidas con plena autenticidad. Todo eso puede ser verdad, pero eso es definir las vacaciones negativamente: verlas sólo como una negación, una evasión, un rechazo, una huida, un cesar. Y es cierto que allí se revela la etimología de la palabra: vacar, estar falto, carecer, abandonar un puesto. Pero en ese sentido exclusivamente negativo esto de vacar parece más propio de vacas que de hombres: todo me da igual, no me importa lo que hay a mi alrededor, allá el mundo, quiero pastar. ¿Tengo prado bien cercado y protegido? ¿Tengo hierba? ¡A pastar!

lunes, 25 de julio de 2016

Pokemon Go! Cuando el juego invade el espacio-tiempo no lúdico

Auditorio de la Universidad Francisco de Vitoria.

La placa que da acceso al rectorado de la Universidad Francisco de Vitoria marca el lugar de un gimnasio tomado por el equipo Valor. ¿A qué espera Sabiduría para conquistar ese espacio que parecía pertenecerle por derecho de sangre? Aunque, bien mirada la historia, no sólo Valor, sino también Instinto ha dominado, demasiadas veces, los ambientes universitarios. En el campus hay al menos cuatro pokeparadas (pokestops). La primera está en la gran torre que anuncia la universidad, en una esquina del campus, al final del aparcamiento; las otras tres están muy cerca del edificio E –una de ellas, junto a la Virgen del jardín–. Tres pokeparadas rodean el E; ninguna en los otros edificios del campus. Siempre hemos sabido que los del E son los niños mimados.

lunes, 27 de junio de 2016

Fundación de la comunidad: la comunicación

Fotograma del anuncio del Banco Sabadell que reproducimos íntegro más abajo.
«Quizá no sabemos lo que decimos cuando hablamos de comunidad», pensamos cuando decidimos explorar el anhelo de comunidad que escuchamos hoy en muchos ámbitos personales y profesionales. En busca de la comunidad que anhelamos repasamos con Emmanuel Mounier diversos grados de vida comunitaria que hoy conocemos bien, explorando sus grandezas y su insuficiencia. Así, contemplamos las sociedades de masas o impersonales y las sociedades del nosotros; recordamos el valor de la camaradería y de las sociedades vitales; repasamos el sentido de las sociedades razonables y de las sociedades contractuales; y, por último, esbozamos la utopía de lo que, ahora sí, nos atreveríamos a llamar la comunidad ideal. Vimos, finalmente, que esa comunidad ideal no se da de forma automática, pasiva, sino que exige una tensión entre quienes queremos conformarla, una tensión que nos obliga a mirar y tratar al otro como un prójimo.

lunes, 20 de junio de 2016

El tú como prójimo: un nosotros comunitario

Fotograma de La Pasión de Cristo (The Passion of the Christ, Mel Gibson, 2004).

Reconocemos en nosotros, hijos del último siglo, una nostalgia de auténtica vida comunitaria. Al repasar los diversos grados de comunidad que relata Emmanuel Mounier llegamos a la conclusión de que sólo lo que él llama «comunidad ideal» responde con integridad a nuestros anhelos. Allí sostiene Mounier que semejante comunidad «no es de este mundo» y, sin embargo, reconoce que tenemos experiencia de ella, que en algunos momentos nos es regalada esa vivencia en plenitud.

La comunidad ideal es algo que nunca podemos dar por descontado. Rara vez, y sólo de forma frágil y temporal, es un lugar de llegada y descanso. Por lo general, la auténtica vida comunitaria es una constelación de fuerzas vivas, una tensión constantemente renovada fruto de un amor bien orientado. El secreto de esa orientación es tratar a cada persona como a un prójimo. Así lo explica Mounier en “Revolución personalista y comunitaria”, compliado en El personalismo. Antología esencial. Sígueme, Salamanca, 2002.

lunes, 13 de junio de 2016

Aprendizaje por experiencia: ¿Qué es el mundo? ¡Un globo de cartón!

Fotograma de El gran dictador (The Great DictatorCharles Chaplin, 1940).

«¿Qué es el mundo?», pregunta el maestro. «Un globo de cartón», responde el alumno. Así parodia Jean-Jacques Rousseau los problemas de la educación moderna en su Emilio (1762). ¿La moraleja? Suele ser un error desvincular el aprendizaje de la experiencia. Hoy suceden cosas similares, y la anécdota que te comparto es real: «¿De dónde viene la leche?». «¡Del tetrabrick!».

viernes, 27 de mayo de 2016

Liderazgo, poder y autoridad

Fotograma de La espada oculta (The Hidden Blade, Yoji Yamada, 2004)

Un joven samurai, ambicioso y soberbio, quiso desafiar a un viejo y sabio maestro. Al amanecer, acudió a su casa y lo retó. El anciano rechazó el duelo y el joven se puso muy nervioso. Comenzó a insultarle, injuriarle, gritarle… hasta llegó a arrojarle piedras… El veterano hombre de armas ni se inmutó. Al caer el sol, el joven, cansado, enfadado y derrotado en su pretensión, se alejó maldiciendo. Los siervos del viejo maestro acudieron a su amo y le preguntaron: «¿Por qué has dejado que te insultara, injuriara, gritara y arrojara piedras?». Respondió: «Si alguien te hace un regalo y lo rechazas, ¿a quién pertenece el presente?». «A quien quiso hacer el regalo». «Pues lo mismo ocurre con los insultos, las injurias, los gritos y la violencia».

miércoles, 18 de mayo de 2016

¿Qué es la filosofía? ¿Y para qué sirve?

Ponencia presentada en las X Jornadas de la AEP, 6 de mayo de 2016.

«¿Para qué sirve la filosofía? Sospechaba ayer el profesor Juan José García Norro que esta pregunta puede contender una trampa metodológica. Así lo creo. Creo que encierra una trampa semántica. Si entendemos la expresión “para qué sirve” desde una voluntad de dominio, es decir, si preguntamos “qué efectos, resultados o cambios voy a lograr si filosofo”, entonces mi respuesta es, tímidamente: “No. La filosofía no sirve para nada”. Preguntado desde la voluntad de dominio yo defendería –como tantos otros antes que yo– la inutilidad de la filosofía, porque cuando las ideas son un medio para lograr algo, es muy posible que ya no estemos haciendo filosofía, sino ideología o sofística. Sin embargo, si entendemos la expresión “para qué sirve” desde una voluntad de sentido, es decir, si preguntamos: ¿tiene sentido filosofar? Mi respuesta es, rotundamente: “Sí”. Y en esa perspectiva voy a situarme durante toda mi exposición».

lunes, 9 de mayo de 2016

¿Para qué estoy haciendo todo esto?

"¿Para qué estoy haciendo todo esto?", debía preguntarse a menudo Aragorn (El Señor de los anillos, Peter Jackson, 2001).

Si le preguntamos a alguien por sus personajes históricos o de ficción favoritos, por los libros o películas sobre los que está dispuesto a volver siempre, por sus canciones preferidas, por sus actividades favoritas, por las personas a las que admira o las que tiene siempre presentes… y, después de escuchar cada una de sus respuestas, insistimos con un «¿y qué te gusta de eso?», obtendremos un buen mapa de sus valores personales, aquellos que considera más importantes, que más le inspiran, que, en el fondo, mueven su vida.

lunes, 25 de abril de 2016

Kapuscinski: «Hallar la palabra certera»

Ryszard Kapuscinski, foto del Archivo de la familia Kapuscinski.

«Hallar la palabra certera
en plenitud de sus fuerzas
tranquila
que no caiga en la histeria
que no tenga fiebre
ni una depresión